Este mes fui con mi amigo Alex al evento Arcade Levels Tour a disfrutar de una tarde de nostalgia jugando gratis (sin echar monedas) a antiguos videojuegos de 8-bits con sus típicos gráficos pixelados y ese sonido tan característico. El aforo era el justo para poder ir jugando haciendo un mínimo de cola, había gente de todas las edades aunque había un claro predominio de la franja de edad de entre los 40 y los 50 años.
Habían máquinas de pinball, consolas antiguas y máquinas Arcade. Jugamos a un juego de futbol, un juego de cavernícolas, un juego de la saga Aliens, un juego de Rambo con imágenes extraídas de la película, un Asteroids, un Space invaders… Juegos sencillos, con un manual de instrucciones que se puede condensar en una sola linea: “Hay que disparar a todo lo que aparezca en pantalla”.
Pero el juego que más me impactó fue el juego de Michael Jackson, donde ataviado de gánster como en el videoclip “Smooth Criminal”, MJ iba deshaciéndose de los enemigos disparando y usando sus bailes a modo de combo para barrer todos los enemigos cuando estos se acumulaban en la pantalla. Todo ello en pos de la loable misión de hacer que MJ consiga rescatar a unos niños (paradojas de la vida) de su cautiverio. A destacar las espontáneas apariciones en pantalla de Bubbles, el chimpancé adoptado por Michael Jackson en la década de los 80. Hilarante.
Para acabar la crónica, se merece una mención especial el aguante de los mandos de todas esas máquinas Arcade, mandos normalmente compuestos de una palanca y una serie botones, que aguantaban una serie de embestidas y zurriagazos incesantes durante la partida. E incluso al final de esta, puesto que los mandos, en especial los botones, eran el blanco de la ira del jugador derrotado, el cual debía introducir rápidamente una nueva moneda para poder retomar la partida en el punto que finalizó la anterior. Seguro que debía de haber en aquella época muchos Arcadeadictos, gente joven que, tras un goteo incesante de monedas partida tras partida, se gastaban un dineral en estas máquinas Arcade. Más tarde llegarían las video consolas que permitían hacer ese mismo gasto pero en un único pago.